Un fin del mundo

Solía pensar todo el tiempo que mi vida era algo estable, que simplemente pasaba y que yo era el protagonista de una historia sencilla y tranquila.

El universo es caos, todo nace o perece por caos… 

Sin embargo, en 27 años nunca imaginé lo que terminó pasando en el último año y medio. 

Simplemente fue uno de esos fin del mundo, de esos que ocurren todo el tiempo pero que nunca me habían tocado a mí. 

VI el 11 de septiembre de 2001 en los noticieros, leí y vi documentales de las guerras mundiales y recuerdo a mis papás actualizar el computador de la casa por miedo al Y2K (wai tu quei).

Agradezco infinitamente y seguido al universo porque todo esto me tomó en mi mejor momento, teniendo empleo, uno que de verdad me gusta. Con un salario decente que me permitió ahorrar para todo lo que vino meses después de la angustia inicial. Agradezco porque estuvimos de verdad unidos, porque nos pudimos organizar para todo lo que pasó. Y finalmente vivo agradecido porque pasé un fin del mundo amando…

Siempre (desde que lo escuché por primera vez en una clase de César) he repetido que lo que no se nombra no existe.

Nos colocamos nombres que determinan nuestra identidad en la sociedad, determina nuestras relaciones y hasta condiciona nuestros derechos y la forma en la que ejercemos política sobre nuestro cuerpos y el de los de demás.  Y por eso siempre hay que nombrar las cosas…

Solía escribir acerca de buscar el amor, creo que me concideraba muy complicado para que eso me sucediera a mí, era algo que pocas veces busqué, pero si algo tenía claro es que iba a ser lo que yo quería o no sería.   Lo curioso es que de ninguna forma ha sido exactamente lo que yo quería, simplemente ha sido mejor…

Lo intenté varias veces, mentiría si dijera lo contrario, es solo que no eran… no era el momento, no era el tiempo, no era yo.

Es curioso que el yo de hace 10 años no sea el yo de hoy…

El yo de hace 20 años, 15 años… 10 años! estaría tan contento de ver en lo que nos convertimos… obvio siempre faltan cosas, siempre vamos a querer más como seres humanos y por supuesto que todo va a seguir mejorando y mejorando, así como lo ha hecho siempre. Es solo que ya, con todo lo que tengo ya el niño ansioso e inseguro estaría tan feliz, tan emocionado.

Amor es pasar la tarde en cama y muertos de risa para luego salir a comer helado y caminar, estar pasando tu mano por su cabello y que te busque la mano para que no pares de hacerlo, amor es querer viajar, comer jugar videojuegos o ver Netflix y pensar en que no hay nada mejor que hacerlo junto a esa persona. Amar es sentirte orgulloso por sus logros, presumir sus avances como tuyos porque has puesto tanta energía en que funcione que cuando esa persona es feliz sientes que eres tú el que está ganando.

Ya van más de 2 años de este amor, un amor que al principio nunca imaginé que podría llegar a ser amor, un amor que nunca imaginé que fuera posible encontrarlo donde lo encontré, un amor con el que hoy quiero todo, un amor que no quiero perder nunca, un amor por el que deseo saber madurar para poderme adaptar y crecer, un amor al que espero siempre corresponder, un amor que espero siempre me sea correspondido… un amor que espero se sienta como yo, un amor que espero quiera que todo siempre funcione tanto como yo…

Es curioso que el yo de hace 10 años no sea el yo de hoy…

Porque el yo de hace 15 años estaría tan feliz, porque conseguí todo lo que siempre quise… y lo que falta!

Solía escribir acerca de como encontrar el amor y no fue hasta cuando estuve harto de pensarlo que pasó… tal ves no había otra forma de hacerlo, había que pasar el túnel oscuro primero, había que pasar por el caos, porque el caos no existe para ser entendido, existe para ser aceptado. La vida empieza en un completo caos y así se termina. 

Lo que no se nombra no existe… y soy en cuanto me reconocen. 

Amor…

amor… 

amor…

Pasamos un fin del mundo juntos… mucho se destruyó, tú y yo solo nos hicimos más fuertes.

Solo prométeme que me enseñarás a hacerte feliz.

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